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Ley de Dependencia: Ayudas a la dependencia y la autonomía personal

Última actualización

En 2006 se aprobó la Ley de Dependencia. Con ella, se pretendía regular las condiciones básicas de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).

De esta manera, todas aquellas personas que estuvieran en una situación que limitara de alguna manera su autonomía, podrían acogerse a un sistema de ayuda a la dependencia.

Veamos de manera más pormenorizada en qué consiste la ley de dependencia, qué tipos de ayudas y servicios contempla y cómo pueden acceder a ella los casi 2 millones de personas que tienen cierta dependencia en España.

En qué consiste la Ley de Dependencia

Como hemos señalado, esta legislación nació para dar cobertura a personas que están limitadas en el desarrollo de actividades básicas de la vida diaria.

Ya sea por discapacidad o por ayuda a personas mayores.

Estas actividades estandarizadas mediante esta ley hacen referencia a situaciones tan cotidianas como bañarse, vestirse, dificultades de movilidad, continencia o alimentación.

Los grados de dependencia

Para catalogar el grado de apoyo que requiere la persona, la ley diferencia entre tres niveles:

  • Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
  • Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
  • Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.

Hace un tiempo vimos las ayudas disponibles para aquellas personas con grados de discapacidad o minusvalía del 33% y del 65% o incapacidad permanente, en qué consisten y cómo se pueden solicitar.

Después de hacer una evaluación de la persona, se determina el grado de dependencia y en función del mismo, el tipo de ayudas o prestaciones a las que puede acogerse. Esto se recoge en el PIA, Plan Individual de Atención.

Tipos de ayudas disponibles

Existen básicamente dos tipos de ayudas a los que podemos acogernos.

Por una parte, servicios que ayuden a la persona. Dentro de estos servicios encontramos los que se desarrollan dentro del domicilio y que tienen como fin el mantener al máximo la autonomía de la persona. Estos servicios son:

  • Servicio de Teleasistencia
  • Servicio de Ayuda a domicilio
    • Atención de las necesidades del hogar.
    • Cuidados personales

Por otra parte, se ofrecen otros servicios que se llevan a cabo fuera del domicilio. Tienen como fin que aquellas personas en niveles moderados de dependencia retrasen en la medida de lo posible el deterioro que suele conllevar la situación. Aquí nos encontramos con:

  • Servicio de Centro de Día y de Noche:
    • Centro de Día para mayores
    • Centro de Día para menores de 65 años
    • Centro de Día de atención especializada
    • Centro de Noche
  • Servicio de Atención Residencial:
    • Residencia de personas mayores en situación de dependencia.
    • Centro de atención a personas en situación de dependencia, en razón de los distintos tipos de discapacidad.

Prestaciones económicas disponibles

También existen prestaciones económicas en la ley de dependencia.

Estas prestaciones tienen varias categorías según el fin de la prestación, es decir, a qué se destine la ayuda:

1. Prestación económica vinculada al servicio

Es una prestación que tendrá carácter periódico y que se reconocerá en función del grado de dependencia y de la capacidad económica del beneficiario.

El fin del mismo es contratar un servicio que tenga como fin mejorar las condiciones de la vida diaria de la persona.

2. Prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales

Cuando el beneficiario esté siendo atendido por su entorno familiar se podrá solicitar el reconocimiento de una prestación económica para cuidados familiares.

La persona que figure como cuidador deberá estar dado de alta en la Seguridad Social.

3. Prestación económica de asistencia personal

Tiene como fin facilitar la contratación de una asistencia personal, durante un número de horas, que facilite a la persona el acceso a una vida más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria.

Las cuantías de las prestaciones varían en función del grado de dependencia, pero oscilan entre unos 150€ y 700€ aproximadamente dependerá de la Comunidad Autónoma.

¿Cómo puedo acceder a la ley de dependencia?

Para poder beneficiarte de ella, deberás solicitar una valoración inicial a través de los servicios sociales de tu localidad. Además, deberás presentar un informe médico y varios documentos como el DNI o el certificado de empadronamiento.

La ley de dependencia está gestionada por las administraciones a nivel autonómico, por ello varía según residas en una ciudad u otra del territorio español.

Nuestra recomendación es que te dirijas a tu médico/a de cabecera o al trabajador/a social del centro de salud para que te pueda orientar.

Preguntas frecuentes

Vamos a ver ahora unas cuantas preguntas frecuentes que suelen surgir con este tipo de ayudas:

¿Quién puede solicitar la dependencia?

Cualquier persona de nacionalidad española y residente en territorio español, y que sea declarado en situación de dependencia.

La ley define la dependencia como el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.

¿Cuánto tiempo tardan en conceder las ayudas o prestaciones?

Desde la solicitud hasta el reconocimiento y resolución del PIA pueden pasar varios meses. Desde que se puso en marcha ha sufrido varias modificaciones y el alto nivel de solicitudes ha hecho que las administraciones competentes sufran retrasos.

A día de hoy es difícil dar un plazo concreto, pues cada comunidad autónoma lo regula de manera concreta, pero por lo general 6 meses suele ser un plazo mínimo.

¿Puedo modificar el PIA?

Sí. A medida que las circunstancias de las personas beneficiarias varíen, podemos solicitar un cambio en el PIA o una revisión, que permita que el servicio o prestación se adecue a la nueva situación.

¿Hay alguna incompatibilidad?

Según recoge la legislación, las prestaciones económicas serán incompatibles entre sí, al igual que los servicios. Salvo el servicio de teleasistencia que será compatible con todos salvo el servicio de atención residencial.

Recuerda que si te queda alguna pregunta respecto a las ayudas a la dependencia puedes hacerlas en los comentarios y te responderemos.

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