¿Cómo mejorar la productividad empresarial?

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En este nuevo contenido vamos a hablar de lo que es la productividad en una empresa y darte estrategias y consejos que te permitirán aumentar esta productividad empresarial tan deseada.

Desde FANDIT sabemos que conseguirla pasa por diferentes aspectos y uno de ellos es la formación continua. Por eso vamos a mostrarte ayudas para formación en las empresas que pueden interesarte.

¿Qué es la productividad en una empresa?

La productividad es una medida de la eficiencia, y es esencial para el éxito de cualquier empresa.

Una empresa con poca productividad puede no ser capaz de cumplir con sus obligaciones financieras en el momento oportuno, lo que puede llevar a un bajo rendimiento y pérdida de competitividad.

Es por eso que la productividad empresarial es clave y debe trabajarse de forma proactiva mediante estrategias o creando entornos de trabajo que la propicien.

Vamos a ver algunas de las estrategias a tener en cuenta:

Estrategias para mejorar la productividad

Cómo hemos comentado la productividad en las empresas debe trabajarse activamente, no aparece sin más.

Aquí tienes algunas estrategias o aspectos que debes tener en cuenta para mejorar la productividad en una empresa:

1. Asignar tiempo y recursos para medir la productividad.

Uno de los primeros pasos para mejorar la productividad es saber qué se está midiendo. Es importante poder identificar dónde se producen las ineficiencias y, a continuación, determinar cuánto tiempo y recursos se pierden en esas tareas.

Una forma de calcular la productividad es observar la cantidad de producción generada por empleado.

Para hacer esto te puedes apoyar en herramientas en la nube como Factorial o Personio que miden el desempeño de los empleados.

2. Identificar las actividades no productivas.

Las actividades no productivas no contribuyen a los objetivos y no ayudan a alcanzar las metas. 

Para mejorar la productividad en una empresa, es imprescindible identificar cuáles son estas actividades no productivas para poder eliminarlas, o al menos minimizarlas.

Para eso puedes tratar de hacerte estas preguntas sobre los empleados

  • ¿A qué dedica la mayor parte del día?
  • ¿Cuáles son los elementos de cada actividad que le impiden ser productivo?
  • ¿Cómo se pueden cambiar esos elementos para que sean más productivos para la organización?

3. Invertir en la formación y el desarrollo del personal.

La formación y el desarrollo es una de las mejores formas para conseguir aumentar la productividad en la empresa.

Por supuesto, los programas de formación deben adaptarse a las necesidades de cada empleado. 

Un programa de formación puede incluir:

  • Una revisión de la misión y los valores de la organización
  • Una visión general de los indicadores clave de rendimiento de cada departamento de la organización.
  • Formación específica de mejora de un área concreta de la organización

Todo lo que sea capacitar a los empleados en sus labores hará que la productividad aumente porque estos tendrán más conocimiento y ganas de utilizarlo en la empresa.

Aquí te dejamos acceso a las ayudas para la formación de empleados más interesantes en España

4. Comunicar los objetivos de la organización al personal.

Uno de los aspectos más importantes dentro de las organizaciones es la comunicación. Tener una comunicación fluida es clave para mantener una alta productividad.

La comunicación debe tener una serie de características para que esta sea eficiente:

  • Comunicar al personal los objetivos de la organización.
  • Asegurarse de que el personal entiende el objetivo.
  • Proporcionar al personal todas las herramientas y recursos necesarios.
  • Asegurarse de que el personal sabe cómo utilizar esas herramientas y recursos.
  • Garantizar que el personal esté motivado para alcanzar esos objetivos.

5. Delegar tareas.

Delegar tareas es una buena forma de mejorar la productividad.

Sin embargo, es importante que delegues de forma eficaz, para que no acabes con una persona con demasiadas tareas y sin tiempo suficiente para completarlas todas.

Es conveniente que cada persona de tu equipo trabaje en su propio proyecto y que luego se reúna con el resto de los miembros del equipo para que puedan dar su opinión sobre lo que han logrado y cómo se alinea con los proyectos de los demás.

Esto permite un intercambio de ideas que, en última instancia, dará lugar a mejores resultados: ¡todos ganan!

6. Colaboración efectiva.

La colaboración es un componente clave para mejorar la productividad. La colaboración ayuda a crear confianza entre los miembros del equipo, mejora la comunicación y puede ayudar a reducir los conflictos. 

Es esencial para la resolución eficaz de problemas, especialmente cuando se trata de grandes decisiones.

7. Potencia y felicita a las personas.

Es importante que las personas sepan lo que se espera de ellas y cómo pueden mejorar en su trabajo. 

Si quieres que los empleados aprendan nuevas habilidades, es importante que como líder o administrador de la empresa, también aprendas de ellos. Presta atención cuando los empleados aporten nuevas soluciones o enfoques por su cuenta: a menudo son mejores que cualquier idea que hayas podido tener.

Es por eso que debes dar el reconocimiento justo a los trabajadores y sobre todo potenciar aquellas habilidades en las que destacan.

Y recuerda aspectos tan simples como los aniversarios o fechas especiales. Un pequeño gesto como éste ayudará a potenciar a los empleados y a que se sientan valorados dentro de su equipo, lo que a su vez crea relaciones más sólidas en el trabajo en general.

8. Seguimiento de la asistencia y la puntualidad.

El control de la asistencia y la puntualidad es una medida importante de la productividad.

Por ejemplo, si no puedes hacer un seguimiento de si un trabajador llega tarde o se va temprano, no puedes saber cuánto trabajo están completando en las horas que pasan en el trabajo.

Todos los miembros de la plantilla deben hacer hincapié en esta responsabilidad para que sepan lo importante que es llegar a tiempo y permanecer el tiempo previsto.

Si un empleado tiene problemas de puntualidad o retraso (por ejemplo, debido a problemas de salud), asegúrate de que tiene acceso a la ayuda de RRHH para gestionar estos problemas sin comprometer su rendimiento o su capacidad para cumplir con sus obligaciones en el trabajo.

Para esto también puedes utilizar software específico de RRHH.

Conclusión final

Para terminar, es importante señalar que la mejora de la productividad implica una gran cantidad de planificación y ejecución, pero es totalmente factible con el enfoque y la mentalidad adecuados. 

No hay que subestimar los beneficios de la mejora de la productividad: mayor eficiencia, mayores beneficios, más tiempo para la vida personal de los empleados, mayor satisfacción y retención de los mismos. 

Los pasos que hemos esbozado aquí son sólo algunas de las muchas maneras en que las empresas pueden maximizar su rendimiento general, pero sólo funcionarán si se aplican correctamente.

La clave es ser estratégico y aplicar cambios reales en la empresa. 

Si quieres aumentar la productividad en tu empresa, empieza por identificar dónde se pierde el tiempo y elimina esas actividades no productivas. 

Después, puedes centrarte en mejorar la comunicación con el personal, así como en capacitarlo para que pueda realizar más tareas por sí mismo. 

Por último, es importante que todos los empleados entiendan su papel en la consecución de los objetivos de la organización para que no haya confusión cuando llegue el momento de completar proyectos o tareas.

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