Los dirigentes del Consejo Europeo, de la Comisión y del Parlamento Europeo, han acordado un plan de recuperación para ayudar a reparar los daños económicos y sociales causados por el COVID-19. Este plan sentará las bases para una Europa moderna y más sostenible, y liderará el camino hacia la salida de la crisis.
Su presupuesto a largo plazo, junto con el previsto para el Next Generation EU, será el mayor paquete de estímulo financiado a través del presupuesto de la Unión Europea hasta la fecha: Un total de 1,8 billones de euros que ayudarán a reconstruir a una Europa post-pandemia, que será más ecológica, más digital y sobre todo, resiliente.
Pero hacer llegar este paquete de estímulo a la sociedad, y a su tejido empresarial en las diferentes regiones, englobando a los diferentes sectores y tipos de entidades, también supondrá un reto sin precedentes para las Administraciones Públicas Europeas 1.
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Objetivos del Plan de Recuperación
Este Plan de Recuperación tiene un triple objetivo: apoyar a corto plazo la recuperación tras la crisis sanitaria, impulsar a medio plazo un proceso de transformación estructural y a largo plazo, llevar un desarrollo más sostenible y resiliente desde el punto de vista económico-financiero, social, territorial y medioambiental.
Para ello, se han articulado en 4 ejes o líneas:
Además, con Next Generation EU, el presupuesto anual previsto para España será de 140.000 millones de euros que se añadirán al presupuesto anual y multiplicaran x2.5 el presupuesto anual durante los próximos tres años. Sin duda, los organismos públicos españoles tienen un gran reto por delante para hacer un buen reparto de los fondos.
La complejidad de las ayudas e incentivos públicos
Una tarea nada fácil ya que solo en España hay más de 2.000 organismos a nivel estatal, autonómico y local. Esto, sumado a la complejidad de las ayudas y los incentivos públicos, hará que el reparto entre los ciudadanos y entidades que lo necesiten sea complicado.
Para empezar, una práctica habitual para enfrentarse a la complejidad de las convocatorias, por parte de la mayoría de los interesados en financiación pública es solicitar asesoramiento a distintos tipos de consultores que les ayudaran a encontrar y realizar las gestiones de las diferentes ayudas.
Pero, tanto las empresas como las consultoras estarán interesadas en las ayudas de mayor cuantía, las catalogadas normalmente como ayudas a la I+D, que son ampliamente accesibles y que generalmente serán superiores a los 250.000€. Esto se debe a una sencilla razón, la complejidad de conocer el cambiante mapa de ayudas y su procedimiento de solicitud, hace que se priorice la rentabilidad del tiempo dedicado frente al retorno económico.
La consecuencia, es que muchas ayudas con presupuestos pequeños y medianos, o con plazos cortos de presentación, no interesan a los consultores. Si además a esto sumamos aquellas ayudas que dependen de administraciones no conocidas, y que por tanto, se convierten en inaccesibles, obtenemos como resultado una cantidad importante del presupuesto que no se llega a repartir.
Como dato, según la AiREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), en el año 2019 se publicaron más de 18.000 convocatorias de ayudas públicas, a través de las cuales se otorgaron 1.5 millones de ayudas regulares con un presupuesto que rondaba los 30.000 millones de euros.
En cambio, el Programa REINDUS en el año 2020, (a pesar de tratarse de una “gran ayuda”) , no ha llegado a repartir ni el 15% de su presupuesto 2.
El mercado de las ayudas no es capaz de abarcar gran parte del presupuesto
Cuando esto sucede, el impacto que la administración buscaba realizar sobre la sociedad, queda reducido. Se calcula que el 80% de las ayudas no son accesibles y el 80% de los beneficiarios potenciales no acceden a ellas.
El precio que pagamos todos como sociedad por la infrautilización de los recursos públicos es enorme, ya que, aunque las ayudas están destinadas a particulares y entidades privadas, tienen como objeto dar respuesta a demandas sociales y económicas que el sector privado no puede abordar. La administración utiliza las ayudas para implementar medidas concretas alineadas con agendas estratégicas, como las políticas agrarias para asegurar el suministro interior de alimentos, o la solución a problemas económicos puntuales debido a situaciones inesperadas o fallos del mercado.
Decenas de ayudas de ayuntamientos, entidades locales, diputaciones provinciales y comunidades autónomas se quedan sin repartir. Por lo tanto, es imperativo que las ayudas lleguen a sus receptores.
¿Qué pasa con los fondos que no se utilizan?
Normalmente tienen tres destinos:
- Son fondos devueltos a la Unión Europea (como, por ejemplo, ha sucedido con el programa europeo 2014-2020 en el que España no ha ejecutado ni el 40% del presupuesto asignado).
- Se asignan a otras partidas desconocidas.
- O, directamente, se quedan como presupuesto no ejecutado.
Los fallos del mercado y de gestión
Durante la pandemia de Coronavirus la sociedad y las empresas privadas han vivido situaciones muy dramáticas. El estado ha dispuesto de fondos para rescatar a las personas y los negocios, pero el shock tan repentino de líneas de ayudas ha provocado que se haya generado confusión sobre las más adecuadas para cada potencial beneficiario. Todo esto pone de relieve la necesidad del sector privado y la administración de avanzar hacia un modelo de gestión digital para que la tramitación de los fondos sea más ágil.
Por eso, FANDIT aspira a facilitar la colaboración público-privada para que los fondos destinados a ayudas públicas se distribuyan de forma más eficiente y alcancen a las empresas y personas que más las necesitan, multiplicando así el impacto de la labor de las administraciones públicas.
Buscadores de subvenciones públicos y privados
Actualmente, en el mercado existen buscadores de ayudas, tanto públicos como privados. Pero, dependiendo de cual uses, podrás comprobar que algunos son complejos, y otros no funcionan adecuadamente, o tienen la base de datos desactualizada, no incluyendo gran parte de las ayudas convocadas.
Algunos de los buscadores más destacados, tanto públicos como privados, son los siguientes:
Buscadores públicos:
Pros: Son bastante completos y suelen estar actualizados.
Contras: Tienen una muy mala usabilidad, llegando a ser difíciles de utilizar hasta para los expertos en subvenciones.
Además de los propios boletines oficiales y sedes electrónicas del gobierno central y Comunidades Autónomas, se podrían destacar las siguientes:
- Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas: Es la Base de Datos Nacional de Subvenciones. Se pueden ver tanto las subvenciones publicadas como información complementaria (por ejemplo, subvenciones asignadas). Su uso no es sencillo.
- Ipyme: Buscador muy completo y útil enfocado para empresas. Se podría mejorar la usabilidad. Y también echamos de menos, poder configurar avisos.
- Plataformapyme: Una web distinta que redirecciona hacia el buscador Ipyme mencionado anteriormente.
- Federación española de municipios y provincias: Este es un completo buscador para ayudas destinadas a corporaciones locales. Tiene un práctico mapa que permite filtrar la búsqueda., aunque su usabilidad no es buena.
- Plan de Recuperación: La Administración ha creado esta web con el objetivo de dar publicidad y una mayor accesibilidad a las ayudas del Plan de Recuperación. Pero en su opción de búsqueda de subvenciones te redirige hacia otra web pública.
- Portal de la transparencia: Web donde se publican los planes estratégicos y similares. Realmente, no ayuda mucho en la búsqueda de subvenciones concretas.
Buscadores privados:
Hace algunos años, antes de que apareciera FANDIT, ya existían 3 buscadores privados bastante más amigables que los públicos. Pero los tres tienen un problema común, sus actualizaciones diarias.
Pros: Suelen tener mejor usabilidad que los buscadores públicos.
Contras: El procesado de la documentación oficial de cada convocatoria (boletines de publicación de convocatorias, bases, resoluciones) es complejo y, en el caso de estos buscadores, es realizado íntegramente de forma manual, siendo prácticamente imposible procesar tal número de ayudas.
- Infoayudas: Buscador con una interfaz un poco antigua, pero que incluye varias funcionalidades interesantes como los avisos o el acceso directo a los boletines oficiales. Su modelo de negocio se enfoca en el cobro de una cuota mensual por servicios Premium y tramitación de ayudas.
- Tufinanziacion: Plataforma desarrollada por una empresa especializada en consultoría para proyectos de I+D+i. Es la única que también se ha integrado con otras webs, principalmente de entidades financieras. La mayor limitación es que la actualización se realiza de manera manual y no dispone de alertas personalizadas. Su monetización se realiza a través de la tramitación de ayudas.
- Ayudas-subvenciones: Dispone de dos buscadores, uno desarrollado por ellos mismos con buen posicionamiento SEO, pero actualizado manualmente de forma diaria. Y otro, que conecta directamente con FANDIT con el que ha decidido unir fuerzas para poder ayudar a más gente. Así unen posicionamiento e historia con la mejor tecnología.
Como hemos comentado, el principal problema de estos buscadores se encuentra en su actualización. Y este es, precisamente, un problema crítico. Ya que gran parte de las ayudas tienen plazos de presentación muy reducidos, y si la oportunidad no es detectada de forma inmediata se pierde la posibilidad de presentar el expediente. Por tanto, no ofrecen resultados de calidad, y se convierten en un repositorio.
Es por eso que hasta que no apareció FANDIT, no existía ninguna solución verdaderamente digital para atacar la parte baja del iceberg que te hemos enseñado antes en la imagen.
En comparación con plataformas públicas y privadas, FANDIT es, sin duda, el buscador más completo en el sector de las ayudas públicas y el único que incorpora algoritmos de procesamiento automático que le permite dar los siguientes servicios:
- Un buscador inteligente.
- Todo tipo de ayudas independientemente de su tamaño.
- Alertas personalizadas.
- Marketplace de tramitadores.
- Observatorio de ayudas.
Además, ofrece la opción de integrar esta tecnología de forma personalizada con cualquier web, plataforma o CRM. Permitiendo así, que cualquier entidad (privada o pública) pueda utilizar las ayudas públicas como valor añadido para sus clientes, ofreciéndolo como un servicio más, o como complemento de estos.
En FANDIT creemos que las ayudas públicas deben ser accesibles para todos. No nos pierdas la pista porque vamos a cambiar el mundo de las herramientas para buscar subvenciones.
Soy Juan Francisco, abogado y economista.
Dejé de trabajar como asesor para ayudar a democratizar el acceso a las subvenciones. Interesado en tecnología, finanzas y fiscalidad.