Todo el mundo sabe o ha oído hablar de las subvenciones, pero poco se habla de la cara B de las mismas, cuando toca justificar qué hemos hecho con el dinero que nos han dado para el proyecto subvencionado.
Una subvención, normalmente, no consiste en solicitarla y que te den el dinero, la mayoría de ellas conllevan un proceso posterior en el que hay que justificar que el dinero que nos han dado lo hemos invertido correctamente en el proyecto para el que se había planteado la subvención.
En esta fase del proceso es donde comienzan los problemas de verdad porque es aquí donde nos van a exigir que hayamos realizado el proceso correctamente desde el principio y eso hay que tenerlo en cuenta desde el momento en que nos conceden la subvención.
Para que en esta fase todo vaya bien debemos hacer un buen planteamiento desde el inicio del proceso, esto quiere decir, que debemos analizar bien los gastos que vamos a asociar al proyecto que queremos subvencionar, es mejor ajustar los gastos a los necesarios que pasarnos, porque después vamos a tener que justificar el 100% del importe del gasto del proyecto, con independencia de que nos lo subvencionen o no.
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¿Cómo se controla la buena ejecución de una subvención?
Es importante saber que de cara al control de las subvenciones existen dos niveles de control:
- Control económico: se realiza siempre, en este control se revisa que existan facturas y justificantes de pago de cada uno de los gastos asociados al proyecto.
- Control de ejecución: en todos los casos se nos pedirán evidencias de que el proyecto se ha desarrollado, normalmente esto se recoge en una memoria de ejecución del proyecto en el que tendremos que plasmar las desviaciones que se han producido respecto al plan original y si hemos alcanzado o no el objetivo fijado inicialmente.
Hay que tener en cuenta que muchas veces, siempre en caso de que los fondos tengan origen europeo, se realiza un control in situ para comprobar que el proyecto se ha realizado siguiendo todas las directrices que marca la convocatoria de la subvención.
¿Qué ocurre si no justifico correctamente una subvención?
Las repercusiones de no realizar la justificación de la subvención correctamente varían en función de cuál sea el error que se ha cometido en la misma.
En todos los casos será necesaria la devolución del importe de la subvención y normalmente este importe se incrementa con intereses de demora ya que la Administración tiene hasta 4 años para reclamarte esta devolución.
Si además hemos cometido una infracción en la justificación, llevará asociado una sanción que se penalizará en función de la gravedad:
- Infracciones leves: multas de entre 75€ y 6.000€.
- Infracciones graves: multa de importe del doble de la cantidad indebidamente obtenida y prohibición para obtener subvenciones, contratos con la Administración y ser entidad colaboradora durante 3 años.
- Infracciones muy graves: multa de importe entre el doble y el triple de la cantidad indebidamente obtenida y prohibición para obtener subvenciones, contratos con la Administración y ser entidad colaboradora durante 5 años.
En caso de producirse las infracciones de manera reiterada o por importes superiores a cierta cantidad, puede llegas a producirse penas de cárcel.
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¿Cuáles son nuestras recomendaciones de cara a una buena justificación?
- Lo primero, pide la subvención solo si tu proyecto encaja en la convocatoria, no fuerces ni te inventes proyectos para poder acceder a la misma.
- Planifica bien el proyecto, con todos sus gastos y tareas, para que puedas aprovechar al máximo el dinero que te den.
- No infles los presupuestos ya que después tendrás que justificarlos al 100%.
- Lleva un buen control documental del proyecto para que te resulte fácil recopilar toda la documentación cuando te la soliciten.
Justificar las subvenciones es un proceso clave como ves y que debes tener en cuenta desde el minuto cero si quieres que tu solicitud esté completa.
