La responsabilidad social corporativa (RSC), cada vez más asentada en el tejido empresarial, se extiende también a pymes y autónomos para impulsar sus valores intangibles, así como su competitividad y su productividad.
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¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de gestionar las empresas centrada en medir y administrar los efectos de sus operaciones sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medio ambiente y la sociedad en su conjunto.
La RSC se rige por cinco principios fundamentales:
- Cumplimiento de la legislación: Las empresas deben adherirse a todas las leyes y reglamentaciones aplicables en los lugares donde operan.
- Global y transversal: La RSC se aplica a todas las operaciones de una empresa, independientemente de su ubicación, y se integra en todas las funciones y departamentos de la empresa.
- Ética y coherencia: Las empresas deben operar de manera ética y consistente, lo que significa actuar con integridad y mantener sus promesas.
- Gestión de impactos: Las empresas deben identificar y gestionar los efectos positivos y negativos de sus operaciones en todos los ámbitos.
- Satisfacción de expectativas y necesidades: Las empresas deben esforzarse por satisfacer las expectativas y necesidades de sus diversos grupos de interés.
El contexto de la globalización ha generado desequilibrios y ha aumentado el poder de las empresas, a veces a expensas de los derechos humanos y del medio ambiente.
La RSC surge como una herramienta para mitigar los impactos negativos de las empresas, en particular las multinacionales, sobre los derechos sociales y laborales, el medio ambiente y los derechos humanos en general.
La Responsabilidad Social Corporativa en cifras
En 2019, las empresas españolas invirtieron cerca de 1.500 millones de euros en acciones RSC, principalmente en ámbitos como la educación, la salud y el bienestar social, según el VII Informe del impacto social de las empresas elaborado por la Fundación Sociedad y Empresa Responsable (SERES) y Deloitte.
De hecho, más del 70% de las compañías afirman haber realizado al menos un proyecto en estos ámbitos. Los principales beneficiarios de estas acciones son personas en riesgo de exclusión.
Uno de los aspectos más destacados es la alta implicación de los empleados en este tipo de acciones. En concreto, el 87% de las compañías encuestadas involucra a sus empleados en actividades de RSC.
Como veíamos al principio, estas acciones también trabajan por el bienestar de sus empleados. En este sentido, la aplicación de medidas específicas, como la conciliación laboral, también contribuye al bienestar de los empleados y, con ello, a la mejora de la productividad y de la imagen de la empresa.
Beneficios de la RSC para pymes y autónomos
Además de los valores intangibles que aporta este modelo de gestión a las pymes y autónomos, también contribuye a su desarrollo empresarial, especialmente a la hora de acceder a nuevos mercados y clientes, de obtener financiación y de mejorar su productividad.
Con el objetivo de impulsar este impacto, dentro de la EERSE se incluyen una serie de medidas para fomentar la integración de prácticas de responsabilidad social corporativa dentro las pymes.
En cuanto al acceso a nuevos mercados y clientes, se prevé la puesta en marcha de programas de orientación para pymes sobre temas relacionados con la responsabilidad social de las empresas como herramienta para mejorar la percepción exterior y sus posibilidades de internacionalización.
En este sentido, también se busca impulsar servicios de asesoramiento y orientación para que las pymes puedan prestar sus servicios en países de nueva industrialización o emergentes, así como en países socios de la Cooperación Española.
Otra de las medidas es fomentar la incorporación de criterios sociales, ambientales, de derechos humanos y éticos en las licitaciones y adquisiciones públicas para que se conozcan en todos los niveles de la Administración de manera que pymes, autónomos y emprendedores no se vean perjudicados por dichos criterios frente a las grandes empresas.
Fomento de la responsabilidad social corporativa en la Comunidad de Madrid
Como vemos, desarrollar acciones de RSC en pymes y autónomos puede proporcionarnos múltiples ventajas.
Para facilitar su implantación, la Comunidad de Madrid pone en marcha una serie de ayudas de fomento de la responsabilidad social corporativa.
Estas políticas están enfocadas a la obtención o renovación de certificaciones de normas o estándares en el ámbito de la RSC, como la Norma SA 8000, la Certificación IQNet SR10, la Certificación SG21, EFR (conciliación), u otras equivalentes. Aquí os contamos en qué consisten y cómo podéis beneficiaros de ellas.
¿Quién puede acogerse a estas ayudas?
Este programa está destinado a pymes o eres autónomo que cumplan los siguientes requisitos dentro del período subvencionable:
- Número de trabajadores: entre 1 y 50 empleados.
- Volumen de negocio: inferior a 10 millones de euros anuales.
- Titularidad: entidad privada.
- Localización: realizar su actividad en la Comunidad de Madrid.
- Estar al corriente de las obligaciones tributarias con la Administración del Estado, de la Comunidad de Madrid y de la Seguridad Social.
- Obtener o renovar alguna certificación de normas o estándares en materia de RSC o iniciar planes directores para conseguirlas
- Participar de manera activa en iniciativas, grupos o proyectos que fomenten la responsabilidad social corporativa.
¿En qué consisten?
Este programa de ayudas subvenciona el 75% de los costes de:
- La certificación de normas o estándares relacionados con las RSC, como la norma SA 8000, la norma ISO 26000, la certificación IQNetSRÍ10, la norma UNE 165010 EX, etc.
- La puesta en marcha de planes directores, programas o acciones que contribuyan al cumplimiento o certificación de dichos estándares, así como de la participación activa en iniciativas que fomenten la RSC.
En ambos casos, el importe máximo será de 2500 euros y los presupuestos presentados con la solicitud deben referirse al coste de la actividad en el periodo subvencionable de referencia.
¿Cómo puedo solicitarlas y qué plazos tengo que cumplir?
El plazo de estas ayudas es indefinido y empieza a computarse desde el pago o desde la formalización de la participación efectiva para obtener las Certificaciones de Responsabilidad Social.
Para tramitarlas, es necesario presentar la solicitud y el resto de la documentación a través del registro electrónico, para ello se requiere el DNI electrónico o de uno de los Certificados electrónicos reconocidos por la Comunidad de Madrid.
Documentación necesaria
Entre los documentos que hay que presentar está una memoria explicativa y justificativa relativa a las actuaciones que resulten subvencionables, un presupuesto y las facturas de los gastos correspondientes a las actuaciones subvencionables abonadas por transferencia o tarjeta bancaria.
Otros documentos que nos solicitarán son las escrituras, acta o contrato de constitución de la entidad y, en su caso, modificaciones, sus estatutos, el certificado de inscripción o de calificación en el registro correspondiente, el balance y cuenta de resultados de la entidad correspondiente al ejercicio anterior, el permiso de trabajo y residencia vigente para solicitantes extranjeros no comunitario, entre otros.
A la hora de completar el formulario, habrá que facilitar información del solicitante, ya sea una empresa o persona, en el caso de autónomos.
Esto incluye los datos de contacto y dirección o la cuenta bancaria donde se quiere recibir el pago. También habrá que indicar si se han solicitado u obtenido otras ayudas y toda la información referidas a las mismas.
Una vez lista la documentación y la solicitud, hay que pulsar en tramitar, acceder al registro electrónico y seguir las indicaciones.
Tras registrar la solicitud, podrás acceder a la consulta de expedientes para enviar los archivos y las comunicaciones referidas a la solicitud.
Esperamos que tengas más claro en que consiste la Responsabilidad Social Corporativa y la importancia en la sociedad. Si necesitas más información sobre esto utiliza los comentarios.
Soy Juan Francisco, abogado y economista.
Dejé de trabajar como asesor para ayudar a democratizar el acceso a las subvenciones. Interesado en tecnología, finanzas y fiscalidad.