Si tienes una empresa o eres autónomo, seguro que estás acostumbrado a tratar con los bancos. Conseguir financiación privada no siempre es fácil.
Los requisitos, el papeleo y las condiciones a veces exageradas que imponen, tienden a entorpecer el proceso. Las ayudas a la inversión productiva son, precisamente, una alternativa a estas trabas.
Pymes, autónomos y grandes empresas pueden acogerse a estas ayudas según los requisitos de cada convocatoria.
Antes de solicitar cualquiera de ellas, conviene mirar las condiciones en las que se conceden los préstamos y si hay alguna cantidad a fondo perdido, es decir, que no debes devolver.
¿Qué acciones son subvencionables?
Las ayudas a la inversión productiva sirven para financiar total o parcialmente adquisiciones de activos fijos por parte de una organización. En esta definición entrarían los bienes de equipo y las líneas para proveedores.
Ojo, porque todos los activos adquiridos deberán ser nuevos y hacerlo en propiedad por parte de la empresa beneficiaria.
Podríamos enumerar algunos ejemplos habituales:
- Maquinaria
- Vehículos de trabajo como tractores o camiones
- Nuevas líneas de producción
- Inversión en naves o fábricas para eficiencia energética
Uno de los grandes retos para quienes las reciben es hacer coincidir inversión con subvención. ¿La razón? Que normalmente debe hacerse la solicitud de la ayuda antes de la adquisición de los activos. Esto obliga a planificarse bien.
¿Y cómo se puede conseguir? Es muy fácil. Hay dos hitos que deben animar al solicitante a plantearse la solicitud de la ayudas:
- Cuando surja la necesidad de inversión: es momento de analizar qué opciones existen.
- Cuando abra una convocatoria interesante: es momento de plantearse la solicitud de la ayuda para decidir si se adquiere o no cuando recibas la resolución.
Hay que tener en cuenta que existe una gran cantidad de líneas dentro de las ayudas a la inversión productiva, algunas en todo el territorio nacional y otras segmentadas por comunidades autónomas.
Una de las más interesantes es la Línea directa de expansión (LIC-A) de CDTI a la inversión, para potenciar el crecimiento de empresas innovadoras. Disponible en todo el país y ABIERTA de forma permanente. Concede hasta 30 millones de euros por proyecto. En forma de préstamo y subvenciones.
También disponible en toda España está el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva. Son préstamos de hasta 60 millones de euros para los sectores de la ingeniería y la industria. El rating varía según el proyecto y la organización que lo solicita y cuenta con una comisión de apertura del 0,5%.
Adicionalmente, existen líneas autonómicas y provinciales, algunas abiertas todo el año como en Castilla la Mancha y otras, con una apertura y cierre anual. Podrás encontrarlas todas al final de este artículo en el descargable.
¿Cómo pedir ayudas a la inversión productiva?
En España, las ayudas para inversiones productivas tienen por objetivo, en líneas generales, dinamizar el tejido industrial y productivo. Cada línea de ayudas tiene un objetivo concreto, estableciendo una serie de requisitos que debes cumplir para optar a la financiación.
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